Para leer el Evangelio: domingo 7 febrero 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Domingo V del Tiempo Ordinario. Ciclo B
Lecturas:   Job 7, 1-4.6-7, Sal 146, 1 Cor 9, 16-19. 22-23 y  Mc 1, 29-39.

Es desgarrador el testimonio de Job.
Con frecuencia hablamos, yo creo que mal, de la paciencia de Job como una pura resignación: Dios que da y quita, Dios que castiga.
Y nada más lejos de la vivencia de esta persona: se desespera y, cansado y con profundo dolor, hace frente al mismo Dios, le pregunta porqué tanto sufrimiento.
Hoy estamos atravesando una profunda noche. Inesperada y larga. A veces nos cuesta ver la luz al final del túnel. Y cuando parece que ya la alcanzamos, se aleja…una experiencia, creo, muy parecida a la que hoy nos muestra Job.
En mitad de esta noche, se nos presenta y revela hoy al Señor Jesus: pasa haciendo el bien, curando, enseñando y dando consuelo, orando y encontrándose con el Padre. En este encuentro encuentra la fuerza, el Espíritu que le mueve.
Por un lado, hoy se nos vuelve a invitar a acoger a este Dios tan presente en nosotros, a dejarle habitar realmente en nuestro interior, a sentirnos amados y salvados por Él. Por otro, se nos invita a llevarle allí donde estemos, a dar amor y cariño, a dar consuelo y paz. Como hizo Él.
Estar con Él en unos momentos de silencio, para sentirle cerca. Igual que hizo Pablo, que se deja abarcar por Jesus; sentir que se nos convoca a vivir y anunciar el Evangelio. Sintamos a Dios.

 

José Luis, vuestro Párroco