Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes semana XXVII del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Lc 10, 38-43.
Lo clásico con este Evangelio es la dicotomía entre vida activa y vida contemplativa. Parece que estén enfrentadas.
Sin embargo, yo hoy quiero contemplar una actitud fundamental del Señor: se deja acoger.
Jesús se presenta como el hombre amigo, cuyo amor va mucho más allá de la barrera de la sangre: desea hacer del mundo una gran familia, comenzando con los más cercanos. Por ello la amistad para Él es algo fundamental. Amistad muy cercana al Amor: ¿será lo mismo?
Jesús vive la amistad y se deja querer, acoger, amar…
Hoy podemos contemplar así al Señor: el Dios amigo que nos ama, y que nos pide ser amado.
Acojamos a Jesús en nuestra casa, en nuestra vida.
José Luis, vuestro Párroco