Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes IV del Tiempo Ordinario.
Día 2 de febrero,la Presentación del Señor en el templo.
Lecturas: Lc 2, 22-40.
Es interesante este relato evangélico para visualizar e imaginar: tener mentalmente una visión de todo el acontecimiento.
Hoy podemos descubrir al Señor sometido a la tradición, a la ley , presente en la debilidad de un niño.
Pero también en la fe sencilla y adorable de Simeon y Ana, los últimos de la sociedad. Dos personas de las que “no cuentan”, mayores, y solos, pero que buscan a Dios. Y Él, que se deja encontrar. Simeon dirá de Él que es la luz para toda la humanidad.
Podemos descubrir también a Dios en las palabras a María: por Él se mostrarán muchos corazones…
Podemos leer este Evangelio, y estar con Jesús. Pidamos que sea nuestra luz.
José Luis, vuestro Párroco