Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana I del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Lc 11, 29-32
Jonás es un profeta que anuncia la Palabra de Dios. La reina del sur, la reina de Saba (¿Etiopía antigua?), es una persona que escucha la palabra de Salomón, inspirada por Dios. Los ninivitas también escucharon la Palabra.
Anuncio de la Palabra, escucha y acogida de la Palabra.
¿Qué nos quiere indicar hoy este Evangelio?
Nos llama la atención de nuestra capacidad de acogida y escucha hacia Dios, hacia su Palabra. Nos invita a contemplar a uno que es mucho más que Salomón o Jonás, volver nuestro corazón hacia Dios.
La conversión es la vuelta del corazón a Dios, a Jesús. Hoy se nos llama a contemplarle y escucharle a Él. Escucharle con los ojos y el corazón.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco