Para leer el Evangelio: miércoles 17 marzo 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Miércoles semana IV del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Jn 5, 17-30

Creo que este pasaje evangélico puede ser leído buscando el mensaje teológico que paso a paso va dando, aunque pienso que es mucho mejor y más conveniente leerlo y dejarnos empapar por los sentimientos que se desprenden de él.

Es decir, leerlo despaciEs saboreandolo, dándonos cuenta de un gran mensaje que se vislumbra en todo el pasaje: la profunda comunión entre el Padre y el Hijo.

Si nos damos cuenta, en esta lectura el gran contenido que se muestra es esa profunda comunión, así como parte de los propios sentimientos de Dios: el deseo de dar vida.

El Hijo vive unido al Padre, y la vida es vivir unidos a ellos. O a Él.

Contemplar hoy así al Señor: su profunda unión o comunión entre el Padre y el Hijo, tanto que son solo uno, y nuestra llamada, o vocación, a vivir en comunión con Él para tener vida.

En comunión con Él, en comunión con los hermanos, con todas las personas, la comunidad humana. Vivir por tanto el amor, como vive Él.

José Luis, vuestro Párroco