Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana II del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Mt 23, 1-12.
Desde luego que un texto muy crítico con los dirigentes religiosos del tiempo de Jesús… Y con nosotros.
Hoy el Señor se revela haciendo esa crítica: en Él la Palabra y la actuación están muy unidas, profundamente unidas.
Él no busca reverencias ni reconocimientos, ni que los demás se dirijan a Él con respeto. Él ha conocido quién y cómo es el Padre del cielo, y hace que toda su vida sea un reconocimiento a Dios.
Él también reconoce un solo estilo en su vida: el estilo de servir y amar. Quien desee ser su discípulo tiene que caminar por la senda del servicio a los demás. Igual que el mismo Jesús.
José Luis, vuestro Párroco